jueves, 30 de enero de 2020

El camino de la fuerza. Análisis de Star Wars Jedi: Fallen Order

 En 2018 se anunció un videojuego de Star Wars que estaría ambientado en el período posterior a Las Guerras Clon, después de la terrible Orden 66 que decretaba la persecución y el asesinato de todos los Jedi de la galaxia. Tenían todos los ingredientes necesarios para crear el juego que los fans de la saga llevábamos pidiendo desde hace años, pero después de los últimos lanzamientos era lógico que hubiese cierta desconfianza con el proyecto ¿habrían aprendido de sus errores? ¿o sería otra decepción?


Star Wars Jedi: Fallen Order es un videojuego de acción y aventura de la mano de Respawn Entertainment que trata el inicio de la Purga de la Orden Jedi, es decir, tras los sucesos ocurridos en La Venganza de los Sith; así que sí, es un pelín necesario que hayas visto previamente las precuelas de la saga de Star Wars, más que nada para que no perderse durante la historia. La trama está centrada en Cal Kestis, un joven Padawan que se ve obligado a separarse de su Maestro y a esconderse en un planeta remoto, ocultando su identidad para poder sobrevivir. Cal tendrá que hacer frente a su traumático pasado para poder superar los obstáculos que le impondrá el Imperio durante el camino. 
 
Desde los primeros minutos se muestran los grandes pilares de la jugabilidad: el parkour y el combate. Querían que el jugador comprendiera el funcionamiento del juego nada más empezar, por ello dividieron el tutorial en dos partes para aprender a manejar ambos desde el principio. Se han esmerado mucho en este último videojuego de Star Wars y se nota, sobretodo en los pequeños detalles, como el hecho de que las mecánicas del juego estén directamente vinculadas con la historia: la mayoría de las habilidades y el manejo de la fuerza se presentan a través de las vivencias de Cal. La integración entre trama y jugabilidad es muy natural, un gran acierto que facilita mucho la inmersión en el juego.


Es apreciable que se han inspirado en los lanzamientos más exitosos de los últimos años para crear Fallen Order, pero hay dos influencias que destacan por encima de las demás: la saga Uncharted y Sekiro: Shadows Die Twice. Los movimientos del protagonista, el escalado, los puzles, el funcionamiento de la experiencia… Bebe constantemente de ambos (el tutorial del tren parece sacado de Uncharted 2: El reino de los ladrones), dando como resultado una experiencia gratificante y divertida, con el punto justo de dificultad sin resultar frustrante que contentará a los fans que querían un single player en condiciones. Advertencia: no me hago responsable de los posibles lanzamientos de mandos por la ventana al seleccionar los niveles más altos de dificultad. Son difíciles y habrá que ir con cuidado en algunas zonas, sobretodo las que estén repletas de enemigos de distintos tipos, y es más que probable que haya que repetir algún boss, pero no llega a alcanzar el nivel de Sekiro. 


Es una aventura trepidante que cuenta con una historia atrayente y unos buenos personajes que parecen salidos de las películas (de hecho, alguno lo hace). La fotografía de los paisajes y el apartado artístico de las localizaciones es precioso, brindándonos la oportunidad de explorar la galaxia a nuestro antojo. El diseño de los personajes y los villanos es una maravilla y el de los planetas es tan impresionante que se dan el lujo de aumentar algunos planos en ciertos momentos de la partida para mostrarlos en todo su esplendor.

Aunque es un videojuego más que notable, posee ciertos fallos que deberían corregir en próximas entregas, como un más que mejorable apartado técnico. Tiene problemas a la hora de cargar algunas zonas, suelen verse a menudo muchos defectos visuales a causa de eso y algunas animaciones son mucho más elaboradas que otras (los que han encontrado cofres bajo el agua lo sabrán). El combate en sí es muy disfrutable pero el bloqueo y la habilidad para contrarrestar los ataques enemigos no están muy logrados, también se puede abusar fácilmente de la fuerza y del tiempo de carga de las animaciones de los enemigos restándole complejidad a los mismos. Y los coleccionables son meramente visuales, no aportan nada más allá de cambiar los colores a las cosas, y las mejoras que sí tienen importancia, como los viales estimulantes, son muy difíciles de encontrar sin guía.

 
Haciendo un recuento final, puedo decir sin temor a equivocarme que Star Wars Jedi: Fallen Order es digno merecedor de las expectativas de los fans, el videojuego que el público llevaba años esperando. Una maravillosa experiencia audiovisual que te adentrará en los confines del espacio, atrapándote en una historia cautivadora y una jugabilidad trepidante que te convertirá en un auténtico Jedi.

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