Una barca, una niña, un gato y la misión de guiar almas. No, no es el título de una nueva novela de Las Crónicas de Narnia, así comienza Spiritfarer, un videojuego que trata sobre el viaje de afrontar una situación tan difícil como es la muerte. Y furros, también hay furros.
Spiritfarer es un videojuego de gestión social y recursos con toques de acción y sandbox creado por Thunder Lotus Games en el que aceptaremos el rol de guía de almas, que consiste en recoger a las almas descarriadas que hay dispersas por las diferentes islas del mapa y cumplir sus últimos deseos hasta que estén preparadas para cruzar la Puerta Eterna. A lo largo del juego conoceremos distintas almas mientras recorremos el mar, algunas de ellas subirán al barco, otras simplemente habitan libres por las islas y otras nos ayudarán en nuestra aventura. Gracias al apartado artístico y al inteligente guión cada personaje es especial, tanto en la forma de hablar, de pensar y de actuar, cada uno de ellos te contará su historia, te asignará diferentes misiones e intentará asimilar su situación de manera distinta.
Aunque parezcan palabras mayores y en un principio se pueda pensar que es un videojuego muy serio al tratar un tema tan delicado como es la muerte, el estilo artístico cartoon del mismo y las misiones de recolección rebajan mucho el tono formal y sobrio del tema principal, quizá demasiado. Aquí se encuentra uno de los mayores problemas de Spiritfarer: el choque entre historia y jugabilidad. La trama principal está relacionada con la muerte, tienes que encontrar almas que acaben de fallecer y forjar una relación de amistad hasta que dicha alma decida que está preparada para cruzar al otro lado. El problema está en el cómo, y es que para “contentar” a las almas que acojas en el barco tendremos que hacer cosas tan dramáticas como contruir casas en nuestro barco, sembrar en el huerto, pescar y recolectar materiales para cocinar distintos platos. Los pilares del juego colisionan y se perjudican entre ellos, porque aunque cada alma tenga su propia personalidad y una historia dramática detrás, esta queda relegada a un segundo plano cuando tienes que conseguir chuletas de cerdo porque es el plato favorito del sapo. Al tratarse de un videojuego de este tipo, tienes que cumplir todas las misiones que vayan apareciendo para poder avanzar en la historia, pero completar esas misiones hace que uno se llegue a olvidar del por qué de las mismas. Quizá hubiese sido mejor ser un juego más corto, con menos misiones y más centrado en los diálogos y en la narrativa, o que se hubiese reducido el peso emocional de la trama para centrarse en la gestión de recursos. Son dos grandes ideas para dos juegos distintos, que puede que en uno solo quede algo recargado y demasiado largo.
El apartado artístico es inmejorable, la animación recuerda a las películas de estudios como Disney o Ghibli, cada personaje tiene una apariencia y personalidad distinta y única, por eso da mucho gusto que el juego te permita darles abrazos para animarles (sí, hay un botón de abrazar a tu gato también). Posee una banda sonora preciosa, la cual acompaña a la historia por completo y con una sensibilidad que estremece. Todo el juego está hecho con mucho cariño y esfuerzo, se nota en cada paisaje, en cada animación y rincón de este, dando como resultado un videojuego precioso y difícil de olvidar.
Con todo ello, Spiritfarer es un videojuego bonito hasta decir basta, con una trama delicada pero tratada con mucha sensibilidad a través de unos personajes maravillosos y una banda sonora tan preciosa como el juego al que acompaña. Con una gestión de recursos entretenida, una construcción de barco inteligente y unas misiones divertidas que no tienen ni necesitan ningún pico de dificultad. Un videojuego que gustará a las personas que disfrutan de la recolección de recursos y la construcción de su propio barco, y que podría decepcionar a las que esperaban una tierna y profunda aventura sobre la amistad y la aceptación de los devenires de la vida.
Amé tu reseña te quiero mucho, ten un buen día ojalá más gente haya leído esto, cuídate y nos vemos, bendeciones, abrazos, bezos, y jaladas de oreja. :) <3
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