martes, 28 de julio de 2020

The Last of Us Parte II - La violencia y sus consecuencias

Han pasado siete años desde el lanzamiento de uno de los videojuegos más populares de la anterior generación de consolas, el cual cautivó de forma unánime al público: The Last of Us. Aunque la primera parte tuvo un final que daba pie a una posible secuela, estaba tan bien cerrado que la confirmación de The Last of Us Parte II causó ciertas dudas, y que el lanzamiento viniese acompañado de polémica generaba muchas más. La salida de The Last of Us Parte II quedó ensombrecida por la controversia ¿Estaba justificada? Respuesta corta: No, la respuesta larga a continuación:



The Last of Us Parte II es un videojuego de acción-aventura y de horror de supervivencia basado en un universo postapocalíptico en el que un virus mortal que convierte a la gente en monstruos asola el mundo. Han pasado varios años desde los hechos ocurridos en The Last of Us y en esta ocasión acompañaremos a Ellie y a unos muy carismáticos nuevos personajes en una espiral de violencia visceral sin frenos en la que nos plantearemos seriamente nuestras acciones. Sin querer dar detalles de la historia, porque cualquier dato podría restarle impacto al juego, TLOU Parte II es una de las apuestas más valientes y arriesgadas en la historia de los Triples A, no es precavida ni va a lo seguro, no cuenta la historia que quieren los fans, cuenta la que es. Se trata de un videojuego que es capaz de producir muchas sensaciones, como nostalgia o emoción, aunque no todas son positivas, también genera tensión, rabia o impotencia. The Last of Us Parte II no deja indiferente a la persona que lo juega y esa es precisamente su intención, no son muchos los videojuegos con la capacidad de influir tanto en las emociones del jugador. Por eso ha generado tanto odio por toda la comunidad y recibió tantas críticas negativas el primer día, no es porque el juego sea malo, aburrido o tenga mecánicas incómodas, sino porque mucha gente no es capaz de aceptar las decisiones tomadas por Naughty Dog, como es el hecho de que el juego esté protagonizado por una mujer lesbiana. Pero ni todo el boicot recibido ha impedido que The Last of Us Parte II se convierta en uno de los exclusivos más vendidos de la historia de la plataforma.


El final de PS4 está cerca y pocos videojuegos han conseguido alcanzar el techo gráfico de la consola de la forma que lo ha hecho TLOU Parte II. Observando las cinemáticas cuesta pensar que no estás viendo una película con actores: las expresiones faciales ultrarealistas, el movimiento de los músculos al apuntar con el arma, el magnífico doblaje, el charco de sangre que se va formando alrededor de los cadáveres o incluso el cambio de respiración estando en sigilo… cada detalle del juego está pulido hasta la perfección. Las pantallas de carga han desaparecido por completo, mostrándose de forma sutil con una animación; las cinemáticas están tan bien integradas y el apartado gráfico es tan potente que es difícil saber cuándo empiezan las cinemáticas y cuándo acaba la jugabilidad. El arte, la música y la ambientación dejan sin habla, no es que haya lugares específicos del juego que sean más detallados o más bonitos que destaquen sobre otros, es que literalmente todo el videojuego se ha creado de la misma forma, con detalle y mimo ¿Quizá un poco demasiado teniendo en cuenta el crunch que han sufrido los trabajadores durante la creación del juego? Es más que probable.


La jugabilidad de esta segunda parte ha mejorado con respecto a la primera, las nuevas mecánicas permiten al jugador elegir cómo llevar a cabo los enfrentamientos durante las horas de juego a través de las ramas de habilidades y mejoras de armas: cuerpo a cuerpo y esquivando, sin usar las armas de fuego y utilizando el mejorado sistema de sigilo o machacando el gatillo cada vez que se mueva algo en el mapa (éste último no lo recomiendo, porque puedes quedarte sin munición en los momentos de más necesidad, como que venga un chasqueador a arrancarte la cara de un mordisco). Aunque personalmente me parece un videojuego sobresaliente, no es perfecto: las mecánicas tienen un patrón ya que se basan en sigilo, recolección y búsqueda, y ésto se repite una y otra vez durante el juego. La jugabilidad es muy divertida en todo momento, contando con momentos de tensión cuando tiene que haberlos, y también se han añadido eventos que aportan dinamismo y ritmo al juego, como las persecuciones, pero eso no cambia el hecho de que las mecánicas y la jugabilidad parecen salidas de 2013. Quizá lo más cargante de todo el juego sean las zonas excesivamente grandes con innumerables hordas de enemigos, las cuales alargaban en exceso algunas partes del juego de forma innecesaria. Puede que la razón fuese que no querían saturar al jugador con tantas cinemáticas y por eso crearon zonas grandes para jugar, pero engrandecer las zonas y crear docenas de oleadas para que haya más jugabilidad alargó demasiado la duración de TLOU Parte II, provocando que más de una vez pensara “¿Esta zona se acabará algún día?”.


Siempre diré que todo es cuestión de gustos, pero verdaderamente pienso que The Last of Us Parte II es una experiencia que todo el mundo debería vivir en sus propias carnes. Pocos juegos han sido capaces de removerme tanto por dentro, al acabarlo estuve días reflexionando sobre él, leyendo críticas, viendo vídeos y escuchando opiniones. Jugablemente es muy divertido, visualmente es deslumbrante y pocas historias te van a conmover de esta forma; quizá no te guste o no creas que merezca más de un siete, pero sí que lo considero uno de los mejores juegos de la generación y la mejor forma de despedir una consola. Mi recomendación es que lo juguéis y juzguéis vosotros mismos, valdrá la pena.

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